Participar en la misión fue increíble. Atender a más de 300 personas y ver el impacto positivo fue indescriptible. Me siento bendecida de haber sido parte de un equipo tan unido y amoroso.
La misión fue transformadora. Trabajar en odontología y medicina interna me permitió ayudar de manera significativa. La gratitud de las personas y el espíritu de colaboración fueron inspiradores.
Ser parte de la misión mostró el poder del trabajo en equipo y la solidaridad. Cada aspecto fue manejado con amor y profesionalismo. Estoy emocionada por volver a participar.
Unirme a la misión fue una excelente decisión. Ver cómo nuestras acciones, desde fisioterapia hasta nutrición, transformaron vidas fue gratificante. La unidad y el esfuerzo colectivo demostraron el amor de Dios en acción.
Formar parte de la misión me mostró el verdadero poder de la comunidad. La dedicación de los voluntarios y el apoyo de los donantes hicieron posible brindar una atención integral y amorosa. Fue una experiencia que me llenó de esperanza.
Anaí Salazar Voluntaria
Participar en la misión fue una experiencia inolvidable. Ayudar a tantas personas en necesidad y ver sus sonrisas fue muy gratificante. Estoy ansiosa por volver a participar el próximo año.
Jimena Gutierrez Voluntaria